Salud certificó al municipio de General Ramírez como libre de humo de tabaco

En el marco de las estrategias poblacionales para la mejora de la calidad de vida el Ministerio de Salud, a través de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles y el Programa Entre Ríos Libre de Humo de Tabaco, certificó a General Ramírez como municipio libre de humo de tabaco.

La Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles y el Programa Entre Ríos Libre de Humo de Tabaco trabajan para promover y certificar entornos laborales saludables y municipios libres de humo de tabaco con el propósito de generar la mejoría en la salud de la población en general. Lo hacen teniendo en cuenta que, en lo que respecta a la exposición del humo de tabaco, sociedades científicas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, concluyen que “el humo de segunda mano es una amenaza grave para la salud y es causa de muerte”.

En este marco, el municipio de General Ramírez fue certificado como libre de humo de tabaco y se suma a los ya acreditados: Oro Verde, Villa Libertador San Martín y Aldea San Antonio.

Para que un municipio sea reconocido como Libre de Humo de Tabaco, todas las instituciones públicas del lugar deben ser certificadas. De esta manera el Correo, Tránsito, el Polideportivo, el centro de salud, la escuela y el hospital provincial Nuestra Señora del Luján de General Ramírez también fueron documentadas por Salud como espacios libres de humo de tabaco. A esto se suma, como requisito, que la comuna apruebe una ordenanza en tal sentido.
Políticas públicas que protegen la salud de la población

La responsable de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, Soledad Garcilazo, explicó que “la masificación del consumo y el desarrollo tecnológico de las últimas décadas, entre otros factores, han promovido estilos de vida no saludables en la población incluyendo el sedentarismo, la mala e inadecuada alimentación, el consumo de tabaco y el estrés”. En este sentido, “la mejora o mantenimiento de la salud depende no sólo de las prácticas de consumo y hábitos de vida individual sino también de las características del entorno y la comunidad donde esa persona nace, vive y se desarrolla”.

Al respecto, Garcilazo detalló que “el denominado humo ambiental de tabaco, humo de tabaco ajeno o humo de segunda mano persiste en el ambiente cerrado alrededor de 15 o más días y abrir ventanas y demás mecanismos de ventilación son insuficientes para la remoción de tóxicos”. De esta manera cobran valor las intervenciones institucionales sanitarias que, a través de estrategias poblacionales, buscan mejorar la salud de la población. Tal es el caso de la implementación de ambientes libres de humo de tabaco.

La funcionaria especificó que “un municipio libre de humo de tabaco es aquel que implementa políticas públicas integrales que tienden a proteger la salud de la población frente a la exposición al humo de tabaco ajeno”.

Cabe destacar que la adhesión a la Ley Nacional 26.687, vía ordenanza municipal, es el primer paso para la certificación de un municipio como libre de humo de tabaco. En el caso de General Ramírez, el equipo técnico de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles constató que “todo el palacio municipal sea libre de humo, que no se permita fumar en ningún lugar público cerrado y que tampoco se vendan productos elaborados con tabaco, que no se fume en ningún evento que organice el municipio y que tampoco se fume en los vehículos de la entidad”, refirió desde el área técnica, Cynthia Wolosko.

Beneficios
La intervención de Salud en espacios públicos actúa directamente protegiendo la salud de los no fumadores: adecuándose a las políticas provinciales, nacionales e internacionales; reduciendo los costos en salud ocasionados por enfermedades, los gastos médicos y el ausentismo laboral; disminuyendo el consumo de tabaco entre los fumadores en aproximadamente un 30 por ciento; modificando la conducta social y reduciendo la aceptación social del consumo de tabaco. Asimismo aumenta la satisfacción de los trabajadores al sentirse cuidados por las instituciones, se generan mensajes educativos promoviendo hogares libres de humo de tabaco y mejora la productividad al reducir el ausentismo por enfermedades relacionadas con el tabaco. Si el municipio cumple con todos los requisitos se declara “Libre de Humo de Tabaco” y recibe un certificado firmado por los ministros de Salud Nacional y Provincial.