Adrián Frank “Sueño con ir a Malvinas, aunque sea 24 horas”

En 1982, Adrián Frank estaba haciendo el servicio militar obligatorio en Buenos Aires, Con 40 días de instrucción se ofreció voluntariamente para ir a defender la soberanía nacional en las Islas Malvinas. Estuvo en Saper Hill como abastecedor de morteros hasta el final de la guerra.
Con motivo de cumplirse 35 años del desembarco de las tropas Argentinas en Malvinas, Informe3.com entrevistó a Adrián Mario Frank, un vallemariense que participo de la guerra del Atlántico Sur.

 

Cuando llegaba la edad de 18 años y había que hacer el servicio militar obligatorio, muchos jóvenes no lo querían hacer porque pensaban que era un año perdido, ¿en su caso cómo fue?

En el caso mío, la “colimba” (servicio militar obligatorio) era algo esperado por el hecho que a los 15 años quería ser militar, había ido a rendir examen a la “Sargento Cabral”, en esa época entraban los acomodados, los hijos de militares, después espere la “colimba”, no veía la hora de tener 18 años para ir, después me tocó ir a Malvinas, por eso di un paso al frente cuando pidieron voluntarios para ir, de mi compañía fuimos más de 60, cuando volvimos me pidieron que siga la carrera militar pero no quise.

 

¿Tenía mucho tiempo de instrucción cuando fue a Malvinas?

Me presente el 2 de Marzo y el 12 de Abril salimos para Malvinas, tenía 40 días de instrucción.

 

En ese tiempo, ¿qué aprendió de armas, de tácticas de ataque y defensa? ¿O fue como se dice “crudo”?

Más que crudo, diría recién salido de la carnicería, nos había dado un Fal (acrónimo de Fusil Automatique Léger, Fusil Automático Ligero en francés), pero lo teníamos sin cargador y sin municiones, aprendimos a desarmarlo, limpiarlo, lo que pasa es que a nosotros no nos estaban preparando para ir a Malvinas, yo pienso que fue porque cada cuartel tenía que llevar un cupo, cuando nosotros entramos sale la primer baja de la clase 62, muchos de esos no se presentaron y hoy son los que se dicen ser auto convocados, veteranos de Malvinas y quieren la pensión nuestra. A causa de eso, nos piden que digamos quienes querían ir, más de 60 nos ofrecimos para ir.

 

¿Le pudo avisar a su familia que se iba a Malvinas?

No, casualmente mi mamá y mi papá estaban acá en Valle María de vacaciones, yo tenía un tío que me iba a visitar los domingos a la tarde en Ezeiza, ese domingo él fue y yo ya estaba viajando a Malvinas, el domingo 11 de Abril.

 

¿Con que se encuentra cuando llega a Malvinas?

Al principio no era todo fiesta pero no pensábamos que íbamos a entrar en combate, salimos a las 2 de la tarde el 11 de Abril, a las 12 de la noche aterrizamos en Malvinas, hicimos escala en Rio Gallegos (Santa Cruz), ahí comimos la última “buena comida”, un plato de polenta y abundante pan, dormimos entre las rocas, con un frío de aquellos, salimos de El Palomar con 30 grados y allá llegamos con 3 grados, al otro día empezamos a caminar con todo el armamento que llevábamos, yo era abastecedor de morteros, tenía que llevar las valijas con municiones de mortero mas el bolsón mío, el correaje y nos instalamos en Saper Hill, a 4 kilómetros de Puerto Argentino (Capital de Malvinas).

 

Hace días, en las redes sociales encontró una foto donde estaba usted en Saper Hill con sus compañeros

La descubrí en Facebook, me emocione mucho, porque a ese muchacho (Ferreira) lo volví a ver después de 25 años en la casa de Ángel Paz, por medio del pude contactarlo, esa vez me habían llamado de C5N y Radio 10 me habían llamado para hacer el reencuentro pero lo hice en privado en la casa de Paz, y en estos días en Facebook descubro esa foto y me emocione mucho.

Adrián Frank en Saper Hill (Primero de izquierda a derecha)

Antes que se desate la guerra, ¿Qué hacían en el lugar donde estaban?

Estuvimos un mes, hacíamos los pozos de zorros, nos llegaban municiones, acomodábamos las municiones, aprendiendo a como cargar las municiones de morteros porque yo fui abastecedor de morteros, yo iba en el avión preguntándole a los colimbas viejos que tenía que hacer el abastecedor de morteros, porque cuando nosotros dimos un paso al frente para ir a Malvinas, nos llevan al polígono y nos hacen tirar 5 tiros con el Fal, y con eso me fui a Malvinas. Al enemigo lo vi el día del rendimiento, porque nosotros con los morteros hacíamos un apoyo a la secciones de tiradores, a nosotros nos dirigía una avanzada.

 

Una vez ubicados allí, el enemigo no llegaba ¿Qué se hablaba entre los compañeros?

Ese tiempo, he jurado la bandera en Malvinas, la bandera que se jura en el cuartel, yo la juré en Malvinas, ya peleando por mi bandera, teníamos que hacer guardia de día y de noche, era como que estaba haciendo el servicio militar nada más que en Malvinas, hasta el 1 de Mayo que empezó el bombardeo, ahí es como que “aterrizamos” un poquito y se nos vino el alma el piso.

 

Usted recién dijo “la última buena comida en Rio Gallegos”, ¿en Malvinas como era el tema de la comida?

El primer mes nos llegaba la comida, llegaba la cocina de campaña, era racionado pero llegaba, olvídate que ibas a comer pan, a eso no lo veíamos, nos llegaba leche en polvo, la pastilla de alcohol para encender fuego, matábamos alguno que otro cordero, en los tiempos libres, sin que nadie nos viera, a la noche había cordero para comer, era como que estabas de picnic, bajo el régimen militar, a lo último querías que empiece la guerra, estabas lejos de tu casa y mentalmente queríamos que llegue la guerra.

 

Ustedes querían que llegue la guerra hasta que llegó, ahí ya la visión cambio, no estaban en un picnic

El desembarco se hace en La Gran Malvina, yo estaba en Isla Soledad, estábamos lejos pero sentíamos cuando le tiraban desde los barcos, se sentía y eso a medida que fue llegando el final se fue aproximando, tal es así que cuando llego la rendición estábamos a 2 o 3 kilómetros del monte donde se hizo el combate final, si la guerra hubiera durado 24 horas no sé si estoy con vos acá.

 

Muchos soldados pudieron llevarse una radio portátil y conocían las noticias que daban radios uruguayas o chilenas que era muy diferente a lo que informaban los medios argentinos

Yo tenía una radio chiquita, llevaba dos pilas, en ese tiempo las herví como 500 veces para que agarren un poquito de carga, en esa época escuchaba radio Carve de Uruguay y una radio chilena y eran otras noticias, también nos dio mucha bronca porque escuchábamos el mundial (España 82), acá en Argentina estaban festejando el mundial y allá nos estaban matando.

 

¿Se enteró lo del Crucero Belgrano? (Hundido el 2 de mayo de 1982 por el ataque con torpedos del submarino HMS Conqueror)

Si, lo del Belgrano nos enteramos, fue un día muy triste, también en mayo, la misma tropa argentina derriba un avión argentino.

 

Llega el momento de la rendición, estaban a unos kilómetros de Puerto Argentino, ¿Cómo fue el desenlace de entregar armas, ver otra bandera en el mástil?

Nos reunimos en el pueblo, porque a medida que nos íbamos replegando, los ingleses nos seguían tirando, llegamos al pueblo, ya estaba la bandera inglesa colocada, de ahí nos juntan a todos y nos llevan al aeropuerto, estaba a 4 kilómetros de Puerto Argentino, ahí pensamos que se venía el final, vuelo no podía bajar ninguno, la pista y la torre de control estaban destrozadas, ahí pensamos lo peor, pensábamos que nos iba a caer un misil. No sé si por psicología nos llevaron ahí, después volvimos al pueblo, después estuvimos 4 días prisioneros porque no pudimos salir en el primer barco, mi cuartel tenía 3 compañías, dos pudieron salir en el primer barco, nosotros quedamos, tuvimos que esperar el otro barco, porque Inglaterra sacó todos los soldados en dos barcos y Argentina estuvo un mes llevando gente con aviones.

Cuando subimos al barco no sabíamos a donde nos iban a llevar, se hablaba de Brasil, de Chile, de un montón de lados, terminamos en Puerto Madryn (Chubut), ahí nos entregaron a la Cruz Roja pero arriba del barco nos hacen llenar una ficha, en el estado que subimos, el trato que tuvimos en el barco, yo no podría hacerle un juicio a los ingleses porque tienen mis datos, por eso siempre digo que hay un listado de ex combatientes real porque ahora aparecieron un montón de truchos.

Llegamos al continente, la Cruz Roja Internacional tenia micros, nos llevan a Trelew, allí nos dan un buen tazón de chocolate, buen pan, ya teníamos el estómago tan chiquito que no comíamos casi, de ahí nos trajeron a El Palomar, llegamos a las 2 de la tarde, soñábamos que a la noche íbamos a estar en casa, y no, nos llevaron a la Sargento Cabral, oh casualidad, el lugar donde yo quería entrar, y entré por la puerta grande a ese regimiento. Ahí estuvimos toda la tarde, toda una noche, todas las compañías estaban ahí, nos llevaban ahí porque nos daban como una “rehabilitación”, nos daban bien de comer, baño, ropa nueva y limpia, la sociedad nos vio de “punta en blanco” aunque algunos nos vieron cómo llegamos de Malvinas, llegamos con la ropa vieja, sin cordones, sin cintos, los ingleses nos hicieron sacar todo antes de subir al barco, no podías tener cintos o cordones, solo nos dejaban las cartas que habíamos recibido, tal es así que hasta la radio me sacaron.

 

¿Cómo fue la vuelta a su casa?

A mí me fue a buscar mi tío al cuartel, mi papá estaba trabajando y mi mamá no fue a trabajar, antes había ido a Campo de Mayo ese día que habíamos llegado pero no nos dejaban ver a los familiares, nos reencontramos en el cuartel con mi mamá, nos hicieron un asado al mediodía, los familiares estaban afuera, a la tarde nos largaron pero nos dieron una semana nomás para estar en la casa, todavía mi tío me llevó a su casa, me preparo café, después en mi casa estuve hasta las 2 de la mañana recibiendo gente, dormía de a ratos, estamos acostumbrados a dormir poco, tal es así que estuve como un mes para poder dormir  6 o 7 horas corridas, me trajeron un mes a Entre Ríos para que me despeje un poco.

 

¿En algún momento le dio ganas de volver a Malvinas, a recorrer esos lugares por donde anduvo?

Sueño con eso, mis hijos saben que si me quieren cumplir un sueño, yo quiero ir a Malvinas aunque sea 24 horas, pero es muy caro, otra de las cosas, entrar con pasaporte a un lugar por donde yo defendí la patria es medio chocante, otros van, para mi es chocante, aunque iría, quiero ver y recorrer esos lugares por donde estuve, porque Paz tuvo la posibilidad de ir y me comentó que esta todo intacto, están los pozos, quedo armado como un museo. Sueño con ir nuevamente a Malvinas.