El aumento de los cigarrillos disparó el consumo de tabaco para armar

En los kioscos de Paraná aparecieron promociones que ofrecen el tabaco, la maquinita para armar y «la seda». Algunos compran hasta los filtros.

En los kioscos de Paraná ofrecen un combo de: tabaco, maquinita para armar y seda a 120 pesos.

La venta de tabaco para armar se disparó con el último aumento de los cigarrillos. Un atado de 20 cigarillos en caja ronda los 50 pesos, mientras que la bolsa de tabaco se consigue a 36 pesos y el papel para armar OBC 13 pesos. También ofrecen el «papel de arroz» a 10 pesos y, en algunos locales, venden la bolsita de filtros.

En los kioscos aseguran que ahora la venta de tabaco para armar se «normalizó» después de la última suba de precios.

Algunos creen que es una moda y otros repiten que, fumar armados , es «más sano» que un cigarrillo industrial.

El año pasado, el médico generalista Aldo Schneer (MN N° 40087), a cargo del programa «Instituciones sin humo» hasta 2007 explicó que «el tabaco ‘suelto’ es igual de dañino para la salud que el que contienen los cigarrillos industriales, simplemente porque lo producen las mismas tabacaleras».

Además, explicó que los elementos químicos que producen los mayores inconvenientes de salud provienen del mismo tabaco y no de los mitificados aditivos. «La nicotina, responsable de generar adicción, es un compuesto de la misma hoja de tabaco y no algo que se agregue», concluyó el profesional de la salud.

En España, después de la última gran crisis económica, se disparó la venta de tabaco. En los siete primeros meses de 2014 vendieron 3,6 toneladas, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Su consumo supuso en 2013 un volumen de negocio de casi 1.088 millones de euros, casi cinco veces más que al principio de la crisis —en 2007 esta cifra rondó los 209 millones de euros.

En Argentina no hay cifras concretas aunque los médicos se apuran a aclarar que el consumo de armados es igual de perjudicial que los industriales.

A los fumadores les queda el consuelo de ahorrar algo de dinero comprando tabaco y papel.