Bordet recorrió obras de infraestructura educativa en Villa Urquiza
El gobernador Gustavo Bordet estuvo este miércoles en Villa Urquiza para visitar escuelas y entregar aportes. Llegó en la balsa Maroma y luego compartió un taller de canotaje con alumnos de nivel primario.
El mandatario entrerriano llegó a Villa Urquiza a través de la balsa Maroma, y allí visitó el lugar en el que se desarrolla el taller de canotaje que ofrece la escuela NINA y donde niños aprenden a nadar y a andar en piraguas y kayaks que tiempo atrás fueron adquiridos con aportes del Estado. Bordet estuvo en la playa con docentes y algunos de los 24 alumnos que cada jueves, de 13 a 16, disfrutan de esta actividad. A la escuela de jornada completa N° 36 General Gregorio Araoz de Lamadrid asisten 78 alumnos al nivel primario y 14 al inicial.
Luego, se trasladó al municipio, donde mantuvo un encuentro con el intendente Alberto Gastiazoro y entregó un aporte de 300.000 pesos para obras de cordón cuneta y desagües. Y recorrió el polo textil municipal.
También visitó y recorrió la escuela de nivel inicial y primario Nº 41 José Berutti, junto al ministro de Planeamiento, Luis Benedetto, y a su esposa, Mariel Ávila.
«Siempre es un gusto estar en Villa Urquiza, una hermosa ciudad, hay que felicitarlo al intendente por la obra que está haciendo. Quedé sorprendido con cómo ha quedado la costanera, cómo se ha recuperado ese espacio. Y hoy estamos en Villa Urquiza primero porque desde diciembre está operando la balsa nueva, moderna, con capacidad para dos vehículos, también estamos viendo el arreglo del camino del tramo que va desde Paraná hasta el arroyo», expresó el gobernador.
Respecto a la escuela NINA que visitó, recordó que cuando estuvo el año pasado en la localidad le habían comentado de la iniciativa de «poder iniciar a los chicos en el canotaje y tener la convivencia del río con su gente y los chicos que van a la escuela, integrarlo al deporte y a la vida al aire libre. Nos habían pedido apoyo porque necesitaban kayaks por lo que hicimos el aporte de la provincia para que puedan adquirirlos», expresó.
También dialogó con intendente sobre la «culminación de la planta de agua potable antes del verano y sobre otras obras que la ciudad necesita. «Villa Urquiza viene creciendo a ritmo sostenido y estamos acá para acompañar al intendente y trabajar en conjunto», expresó Bordet.
Además, el gobernador se manifestó dispuesto a «seguir trabajando por el bien de la comunidad. Yo fui intendente ocho años, sé lo que una comunidad requiere para su crecimiento, del turismo que es el motor del desarrollo de esta localidad. Así que estamos para trabajar en conjunto».
Teniendo en cuenta que el próximo 1º de septiembre Villa Urquiza cumple un nuevo aniversario de su creación, Bordet manifestó: «Este lugar es histórico, fue creado por el general Urquiza cuando era presidente, es la primera colonia que se crea en el país, y forma parte de la historia. Este año no podré estar pero me comprometo a estar el año próximo y festejar junto a toda la comunidad de Villa Urquiza el aniversario», sostuvo el gobernador.
Por su parte, el intendente Gastiazoro agradeció al gobernador la visita y dijo que para la localidad «es un orgullo tenerlo aquí».
El presidente municipal enumeró todas las obras que lleva adelante el municipio con el apoyo de la provincia y destacó «el trabajo que lleva adelante el gobernador en todos los municipios de la provincia, más allá del escenario político. Bordet hoy está recuperando esta provincia».
En la oportunidad, el ministro Benedetto, entregó al intendente el proyecto completo del centro de salud que incluye cambio de techo, refacción y ampliación, que próximamente se estará licitando para que pueda concretarse esa obra.
Sobre la planta de agua potable, el ministro de Planeamiento indicó que Vías Navegables de la Nación autorizó la colocación del muelle y en los próximos días se continuará la obra para la colocación del mismo y su conexión con la misma planta.
Acompañaron también al mandatario la titular de Vialidad Provincial, Alicia Feltes; y el presidente del CGE, José Luis Panozzo.
La escuela
La escuela Nº 36 se transformó en NINA en 2012 y a partir de ese momento se incorporaron diversos talleres. Entre ellos, en noviembre de 2015 se puso en funcionamiento el de canotaje, atento a la historia ligada a las aguas del río Paraná que tiene esa comunidad.
Poco tiempo atrás, el gobierno provincial efectuó un aporte de 100.000 pesos a la escuela para la compra de kayaks. Es así que junto al profesor Guillermo García y un guardavidas de la playa de Villa Urquiza, 24 alumnos de cuarto, quinto y sexto grado participan del taller que se dicta los jueves en el balneario local.
La balsa
El gobierno provincial, a través de Vialidad Provincial, unificó esfuerzos para sustituir el nuevo transporte que continuará siendo parte del paisaje turístico reconocido como uno de los únicos que quedan en el País a tracción a sangre. La inversión oficial fue de 1.747.000.000 pesos.
En 2016 se reemplazó la histórica embarcación de madera que une las localidades de Paraná y Villa Urquiza, y se botó la nueva balsa Maroma, la cual que fue confeccionada con materiales exigidos por Prefectura Naval.
La misma fue confeccionada con chapa naval y mantiene el mismo sistema maroma manual para mantener la tradición. Hoy los lugareños cuentan con un moderno sistema de traslado de vehículos y camionetas confeccionado con materia naval e iluminación, bajo la aprobación de Prefectura y la inversión del organismo provincial vial.
Al respecto, oportunamente la directora Administradora del ente vial, Alicia Benítez, destacó: «Este trabajo se logró gracias al esfuerzo de nuestro personal y el compromiso del gobernador Gustavo Bordet. Tener esta nueva balsa significa continuar creciendo y apostando al turismo de nuestra región».
Además de reducir notablemente los kilómetros que unen la capital provincial con Villa Urquiza: 45 kilómetros por ruta de asfalto a 25 por balsa, muchos turistas hacen del paso una excursión. Su atractivo consiste en llegar al arroyo Las Conchas y subir a un flotante que cruza a la otra orilla gracias a una polea que el balsero mueve a mano para ir enganchados por un alambre que atraviesa el curso de agua. En ella pueden viajar hasta dos vehículos.