Según la UCA ocho millones de argentinos viven en la pobreza estructural

El Observatorio de la Deuda Social Argentina -ODSA- de la Universidad Católica Argentina -UCA- sigue arrojando alarmantes cifras sobre la situación social de nuestro país. Datos que próximamente serán publicados en su totalidad fueron adelantados por la institución, y denotan que ocho millones de ciudadanos no cuenta con acceso a tres de las siete dimensiones básicas que se miden, en al menos los últimos 15 años.

 Dichas variables son: seguridad alimentaria, cobertura de salud; servicios básicos -conexión a la red de agua corriente-; vivienda digna; recursos educativos; afiliación al sistema de seguridad social; y acceso a las comunicaciones y a la información.

Acorde a los relevamientos de la UCA la pobreza estructural en Argentina no retrocede, y se ubicó en 2016 en similares estándares que en 2014. Remarcan que hubo mejora de ingresos pero empeoramiento de las condiciones estructurales. Asimismo si bien 2015 reflejó una mejor, aseguran que fue producto de que era un año electoral.

«Al estar afectados en tres o más dimensiones, es difícil que estos ocho millones de habitantes de la Argentina salgan de esta situación de pobreza. Por mucho que se les asignen programas sociales, no se resuelven sus problemas de calidad de vida«, dijo a La Nación, Agustín Salvia, investigador responsable del ODSA.

El experto agregó que hay diferentes metodologías para medir la pobreza estructural, no sólo el método del Observatorio: «No afirmamos que hay que medir con nuestro método, pero sí que necesitamos que haya un debate a nivel nacional y acuerdos académicos e institucionales para definir qué es la pobreza en sus diferentes dimensiones, y a partir de ahí fijar metas medibles para bajarla a través de políticas que mejoren la calidad de vida de quienes la padecen».

Acorde a lo tabulado, en términos económicos 2015 fue un buen año, pero debido a cuestiones relacionadas con los comicios presidenciales: «El Estado puso mucho dinero en circulación a través de programas sociales. Hubo una inyección de dinero, es cierto, pero la pregunta es si eso es sostenible. El 2015 fue mejor entonces, a mi juicio, de manera ficticia, vía emisión o gasto público insostenible. Todavía estamos viendo si este gobierno va a lograr una mejora de la pobreza de manera sostenible».

En marzo pasado la UCA publicó mediciones que daban cuenta de que en 2016 se generaron un millón y medio de pobres, hasta el tercer trimestre. Esto es, en los primeros nueve meses de gestión de Cambiemos a nivel nacional. A fines de año el escenario mejoró -cayó la inflación, aumentaron las jubilaciones y las asignaciones familiares y se cobró el aguinaldo-, pero en 2017 los índices cayeron nuevamente.

En materia de inseguridad alimentaria, la UCA advirtió que 6 millones de personas padecen hambre: «Uno de cada 10 hogares no tiene los recursos para alimentar a toda su familia».