«En el caso de Micaela, liberaron a alguien a quien nunca deberían haber dejado salir»

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, aseguró que si un juez no cumple con la ley es responsable de las consecuencias que se derivan de esa «mala decisión».

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, admitió hoy que en el caso de Micaela García, la joven asesinada en Gualeguay, «han liberado a alguien a quien nunca deberían haber liberado» y admitió que «si un juez no cumple con la ley, como está establecido, evidentemente es parte responsable de las consecuencias que se derivan de una mala decisión».

En declaraciones al programa «Todos en La Ocho», el arzobispo local dijo que «estamos viviendo la semana central de nuestra fe, el misterio de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Y hoy queremos mirar a Cristo en el crucifijo y ver lo que padeció por todos los hombres. Y poder aprender esta mirada de poder perdonar y pedir perdón. Creo que es un momento que nos puede llevar abrirnos al amor de Dios y su misericordia».

Cuando se le indicó que el perdón parece ser hoy un valor no muy preciado en la Argentina, Martín explicó que «hoy estamos viviendo tiempo teñidos por la campaña electoral, donde se encienden las pasiones y se busca ver quién es el que más tiene razón».

«Nosotros planteamos la lógica de Jesús, que a veces parece estúpida, de poner la otra mejilla -añadió-. Sin embargo creemos que el camino que puede llevar a una mejoría es reconocer que el otro, aunque piense distinto, es un don para mí. Y que construimos la sociedad y la comunidad con el otro no sin los otros».

Asimismo, señaló: «Socialmente no estamos de la mejor manera, hay que mirar a Cristo y su testimonio y ver cómo hay una lógica distinta de la que plantea el mundo. Jesús ofrece su vida, hay que tener una cultura de la ofrenda, de la solidaridad, del amor, de mirar al mas necesitado».

«Hay que superar esta dialéctica de enfrentamiento por una de comunión. Lo que no quita las diferencias pero sí que la casa es común y que el desafío es cómo vivimos todos juntos para crecer e incluir a todos», redondeó.

Al ser consultado sobre los femicidios, y en particular por el crimen la Micaela García, enfatizó que «en el hecho concreto han liberado a alguien a quien nunca deberían haber liberado», y explicó: «El hombre necesita algo más para no desviarse del buen camino. Ninguno puede decir de ésta agua no he de beber, nunca sabemos cómo reaccionaríamos ante distintas circunstancias. Jesucristo dice que si uno le entrega su vida sanará su corazón. Donde hay envidia y rencor nunca vamos a generar una sociedad mejor».

«Por eso digo que hay diversos planos. Pero después hay niveles de responsabilidades en la consecución de un bien para todos. Evidentemente si un juez no cumple con la ley, como está establecido, evidentemente es parte responsable de las consecuencias que se derivan de una mala decisión».