Femicidios: Entre Ríos, una de las provincias más castigadas

Entre 2016 y lo que va de 2017 murieron 21 mujeres a manos de la violencia machista. Otras causas de este año además fueron caratuladas como dudosas. Piden la emergencia provincial.

En total 21 mujeres entrerrianas murieron entre 2016 y 2017 a manos de la violencia machista. De ellas 18 lo hicieron el año pasado, mientras que otros tres casos se sumaron en el presente período, que además incluye dos muertes dudosas, que si bien no están enmarcadas oficialmente en casos de violencia de género podrían pasar a engrosas la cifra.

En 2016 ocurrieron 11 femicidios, más otros cuatro que fueron vinculados -cuando se mata a alguien para repercutir indirectamente en una mujer-. A ellos se le suman también tres casos más de entrerrianas que murieron como consecuencia de la violencia machista fuera de la provincia.

En lo que va de 2017 se registran tres nuevos casos, siendo el de Micaela García el más resonante. A ella se le suman María Morales, asesinada en Galarza, y Gisela Ríos, en Concordia.

Pese a que diversas organizaciones vinculadas a la temática lo han solicitado, no se ha declarado la emergencia en materia de violencia de género, que aseguran supondría más presupuesto para políticas vinculadas a erradicar la violencia machista.

 

2016: GISELA LÓPEZ Y LA IMPUNIDAD

Gisela López tenía 18 años y vivía en Santa Elena. Desapareció a fines de abril de 2016, a la salida de la Escuela Secundaria para Jóvenes y Adultos -ESJA- N° 5 Padre Fidel Alberto Olivera– donde asistía regularmente, y apareció muerta el 10 de mayo, en una zona conocida como El Bajo. Desde ese momento se abrieron una serie de hipótesis que fueron manejadas por la Justicia, que detuvo a cuatro personas a mediados de año: Elvio Saucedo, Mario Saucedo, Matías Vega y Rocío Altamirano.

La tesis acusatoria de la Fiscalía, encabezada por Santiago Alfieri, se centró en la conjetura de que Gisela fue reducida por un grupo de varones, que la mataron luego de abusar sexualmente de ella. Los cuatro detenidos fueron imputados y su expediente se elevó a juicio, que tuvo lugar en mayo de 2017.

El Tribunal integrado por los jueces Ricardo Bonazzola, Cristina Van Dembroucke y José María Chemezencontró a los tres varons inocentes de los cargos que le endilgaban -Altamirano había sido liberada durante los alegatos, por considerarse que había actuado bajo coerción de su pareja para un supuesto encubrimiento-. De ese modo el femicidio quedó impune, y aún no se conocen nuevas actuaciones al respecto.

 

2017: MICAELA GARCÍA Y LAS GRIETAS DEL PODER JUDICIAL

Micaela García tenía 21 años y vivía en Gualeguay, donde estudiaba Educación Física y estaba pronto a comenzar a trabajar. Oriunda de Concepción del Uruguay, desapareció el sábado 1 de abril, cuando salió de bailar de un boliche. Apareció una semana después, en las afueras de la ciudad, violada y muerta, luego de ser intensamente buscada.

La tesis más fuerte al respecto es que fue secuestrada por Sebastián Wagner, un violador con libertad condicional del cual nadie habló hasta el martes, cuando se halló su auto embarrado en la gomería donde trabajaba, a raíz de grabaciones callejeras donde se podía ver al auto rondando a la joven, en la calle. Wagner fue encontrado tres días después, en Buenos Aires. Un día antes había sido detenido su padrastro –Fabián Ehcosor– y Néstor Pavón, su jefe, ambos acusados de presunto encubrimiento.

Wagner aceptó haber secuestrado, violado y asesinado a la chica. Dijo que fue con Pavón, a quien a partir de ese momento se le modificó la carátula y se lo imputó como presunto «coautor». Pero los cañones además apuntaron contra Carlos Rossi, juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, quien dejó al violador en libertad condicional, pese a que los informes criminológicos indicaban que no era lo recomendado. Actualmente está pendiente que comience a trabajar un jurado de enjuiciamiento, compuesto por legisladores y magistrados, que analizará el comportamiento del juez en la causa, que tuvo relevancia nacional.